sábado, 21 de junio de 2008

SARMIENTO SE DABA. MIS DIÁLOGOS CON DOMINGO. Griselda Ambarita.

Sarmiento se daba. Mis
diálogos con Domingo.
En Rústica, 122 pp.


Sarmiento se daba. Mis diálogos con Domingo, de Griselda Ambarita.

"Sarmiento se daba" es lo que uno encuentra en su primer página. Así comienza disparando Griselda Sibarita (1870-1956), que nos dejó como legado este hermoso libro recopilador de sus diálogos con Sarmiento.

"Domingo tenía humores muy extraños", apunta Griselda. "Los días Domingos, al igual que su nombre, eran sus días. Nuestros diálogos siempre fueron los Domingos, salvo uno, que fue un Martes", asevera la autora en sus palabras iniciales. Por eso el libro lo estructura en dos secciones: "Mis Domingos con Domingo", donde uno puede ver a un Sarmiento enaltecido por su día, y "Mi Martes con Domingo", donde se nota la depresión del político, pedagogo, escritor, docente, periodista, estadista y militar argentino.

Charlas interminables y tal vez difíciles de comprender; pero deliciosa para futuros historiadores y estudiosos de psicología, y del General. Tal vez se dificulta su lectura porque Sarmiento, antes de las charlas "se daba con Formol", resalta Griselda. "Yo porque no soy psicóloga, pero no se puede hacer oído sordo a respuestas que tal vez emanaban de su inconsciente. O al menos eso pienso yo".

Sólo por citar algunas respuestas reveladoras, tenemos un "Blu bi blapiti blem johnson Mr Bean", ante la pregunta de de qué equipo era. Cuando se le preguntó acerca de la campaña del desierto, aseveró "Criptonita habemus papan. Negruli e indoni un askoni. Petit toké de kasankrem". En respuesta a qué significaba la educación, decía "negruli ala carcioli, sololo blanquini vamoa seredu cado. Estadunidi e lo ma"; y sólo por citar algunas, ya que siguen los diálogos. Pueden resultar intentendibles y extrañas. Pero con un minucioso análisis, se convierte en un material exquisito e importante para la historia y la comprensión de una mente tan importante para el país y tal vez una de las más lúcidas que haya tenido en su historia.

Un dato curisoso. En el estudio preliminar sobre la vida de Sarmiento, la autora revela el por qué de su misma expresión fuere donde fuere: "el Formol le secó la cara, por eso siempre tan carente de expresión, o siempre con la misma...no es que fuera o fuese tan serio", revela Griselda.

"Sarmiento se daba. Mis diálogos con Domingo"... un libro imperdible, ya en todas las librerias del país.

domingo, 8 de junio de 2008

TE QUEDASTE SECA. Romualdo Capú

Te quedaste seca
En Tapa dura, 566 pps

Te quedaste seca, de Romualdo Capú

Te quedaste seca es, ante todo, un libro de amor.

Un hombre se despierta a las siete de la mañana y observa a su mujer, que está al lado, quieta e inmòvil.

Como tiene que ir a trabajar, se levanta, pone una pava para el cafè, y se ducha, y, cuando vuelve al dormitrio a buscar la ropa interior para cambiarse, su mujer sigue en la misma posiciòn. Entonces èl le sopla el cuello. Le pega una palmada. La zamarrea un poco. Todo para ver si se mueve y quedarse tranquilo. Al ver su no reacciòn, decide apretarle la nariz indefinidamente, obsturando su respiraciòn, para que despierte. Pasan cinco, diez, quince minutos, una hora: no hay cambios, y comienza a sospechar.

Romualdo sabe que tiene que ir a trabajar: asì que la tapa un poco, desayuna ràpido, y sale. Cuando llega a las seis de la tarde, lo confirma: su mujer ha finado en su propia cama. "Te quedaste seca", cuenta el autor que fueron las primeras palabras que le salieron al verla inmòvil en la cama. Inmediatamente, cuenta el que, sin saberlo ("no sé bien por qué lo hice", comenta en las palabras iniciales), se vistió de rosa, se sintió invdadido por un espiritu marroncito ("no sé bien por qué me sentí así"), "y comencé a confesarle a ella todo mi amor y recordar todo lo que habíamos vivido juntos, como por ejemplo esa vez que tomamos mate en la plazoleta del complejo de las Tres Villas", evoca en las páginas del libro.

De una prosa exquisita, incluye las poesías que le dicta a su amada en el momento en que llega de trabajar, más las confesiones (escritas especialmente para este libro) de más de catorce años de amor, como por ejemplo, "Nunca te metí los cuernos", parte uno, parte dos, y parte tres; o "De quién sería ese cinturón negro con un caballo en la evilla", en parte total; o "El día que tu vieja me amenazó con una botella de cerveza partida", en parte total también.

Un libro de amor, infaltable en las bibliotecas de gustosos lectores.

La imágen utilizada para el arte de tapa, (que fue realizado por el equito técnico de de la Manija ediciones), fue pedida y aceptada telepáticamente aquí.